Mi propuesta de valor como terapeuta integral, es hacer de cada terapia una alquimia dirigida al corazón y no a la razón del ser de luz que habita en ti y que desee recibir las herramientas para su sanación y crecimiento personal en un trabajo personalizado y en conjunto.
Cada individuo es único y camina a su propio ritmo, canta su propia melodía y tiene tonos, brillos y matices individuales; cuando en su vida una nota cambia se producirá un cambio en su melodía, en su canto, en el brillo de sus ojos que son el espejo de su alma y en su cuerpo.
En mi trabajo como alquimista del alma busco a través de las diferentes terapias que manejo, tu propia alquimia personal, aquella que vuelva la felicidad y el néctar de las flores a tu corazón, para que tu vida fluya transformada y dances a la vida con una luz renovada.